El conspicuo audioprotestante Morgan

Supongo que ya lo sabe todo el mundo, y es triste que haya que hablar de ésto en vez de hablar de, no sé, pongamos que de que se han cepillado a Saddam, tema mucho más alegre, claro está. (Es ironía, castigar a un tirano con la pena de vida siempre será más efectivo y divertido que la pena de muerte)

Pero bueno, el caso es que está casi confirmado que los de siempre han explotado un coche bomba en el parking de la T4 de Barajas (han avisado antes como siempre hacen, todo un detalle) y ahora desde un lado se pide que no se haga valoración política del asunto (que ya en sí ésto es una valoración política) y desde el otro ya están tardando en hacerlo. (No, no hay más lados, sólo son dos). El caso es que de una manera o de otra se les va a conceder una vez más el espacio, la importancia, la tinta y la saliva que no se merecen.

Y el único que no va a valorar políticamente nada soy yo, porque yo no veo en éstos más allá de una banda cualquiera de criminales. ¿Qué dicen que piden para qué? A mí me importa un carajo. Por mi parte, lo único que piden con sus actos es que les encierren en la cárcel (o mejor, en un psiquiátrico) y punto. Si hay que hacer algún tipo de valoración política, que se valore lo que puede ir asociado en un momento dado, como el funcionamiento de la ¿justicia?, o el sistema penitenciario o incluso el sanitario (por aquello de los psiquiátricos que cito). La seguridad ciudadana tampoco sería un mal tema para tratar en un momento dado. Aunque no lo parezca, porque no lo parece, todas estas cosas importan mucho más a la gente de a pie que bajo qué bandera ponerse.

Así pues, que sean los de siempre los que, como yo acostumbro a decir, bailen al compás de su música. Les interesa hacerlo, y mucho, porque si no seguro que no lo harían. Estimados señores políticos: a la señal de ETA, despelléjense los unos a los otros.

Sonando ahora mismo (in memoriam): James Brown - Thing