El conspicuo audioprotestante Morgan

Si es que ya no nos vamos a poder reir con nada. Se dice que lo primero que se pierde en una sociedad enferma es el sentido del humor, y eso es lo que parece extraerse de la polvareda levantada por este vídeo de los amigos de Homo Zapping:

Y les llamo amigos porque todo aquel que a uno le ayuda a reírse de la actualidad, de lo cotidiano o incluso de uno mismo, creo que debería ser considerado tal. El humor engrasa nuestras bisagras mentales y las protege de la oxidación. El humor nos ayuda a no encabronarnos más cuando todo a tu alrededor es propicio para ello. Pedro Jota no cree en el humor, quizás porque no cree tampoco en lo que intenta demostrar, pero así es la vida de los mercenarios. Cobras de, luego tragas con. Y si un coleguita te tiene que ayudar a señalar con el dedo, pues lo hace encantado. Sin moverse de la casa de ese coleguita de Pedro Jota, lo de Don Federico es simplemente de juzgado de guardia: él tiene derecho a reirse de todo el mundo, a acusar a todo el mundo de cualquier cosa, pero ¡ay, amigo! que nadie le toque lo suyo, que nadie se ria de lo que él diga ni le acuse de nada. Mira qué listo es. No he podido encontrar el fragmento de audio donde el rey del dedito tieso se descarga al respecto, pero es de lo mejor que ha escupido en mucho tiempo.

En fin, mal vamos si se va a instaurar como norma responder a las parodias que hacen de uno tomándoselas como una declaración de guerra, como pretendía hacer el desaparecido Sharon con una portada de El Jueves que le retrataba de una manera muy particular. No pasa nada por reirse de uno mismo, es incluso beneficioso, siempre y cuando, claro está, uno no esté enfermo de ese mal terrible llamado soberbia. Porque en ese caso, una parodia se convierte en mofa, e incluso en casos extremos se busca la manera de denunciarlo como delito, cuando quizás lo único que ocurre es que esa parodia le ha dejado a uno con el culo al aire, retratado, con la cara de tonto en la foto. Sigue siendo recomendable en estos casos, en lugar de hacer una guerra contra el humor, reflexionar y pensar qué es lo que está haciendo uno mal para que caiga con esa facilidad en la carcajada. Y después dar las gracias, aunque claro, otro de los síntomas de la soberbia consiste en eliminar ese verbo del tesauro personal, junto con otros como "rectificar", "reflexionar", "comprender" y "escuchar". Y "reirse", claro.

En fin, un par de movimientos de hilos y Homo Zapping pasará a la historia en la parrilla de Antena 3. Se quitará del camino, como le pasó a otro espacio incisivo e irónico, Agitación+IVA, al que se le dio el carpetazo en Telealonso en favor de la academia del éxito fácil vía la mediocridad y el plástico musicales. Es lo que tiene el humor inteligente: estorba. Y a algunos no les hace ni puta gracia. Y a mí me hace gracia que a ellos no les haga ni puta gracia.

Viva el humor, viva la ironía, vivan las parodias, manquepierdan. Como conclusión: si hacen una parodia de ti o de algo tuyo y tu respuesta es encolerizada, es que te han dado en el clavo. Véase, quien esté suscrito a su web, el editorial del viernes pasado en El Mundo, titulado "El doble juego de José Manuel Lara". Y si pueden, aguanten la risa mientras lo leen.

Sonando ahora mismo: Sparks - Music That You Can Dance To

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