El conspicuo audioprotestante Morgan

Que una mujer decida ser madre, es siempre loable y quien ha pasado por la experiencia de tener hijos (no es mi caso, aún) asegura que no hay experiencia mejor en la vida. Al menos durante los primeros años, que después ya sabemos lo que pasa, que muchos se lamentan de no haberse comido realmente a sus hijos cuando decían que estaban para comérselos, y los hijos acaban por comérselo todo: las normas, el civismo, el respeto, y si les dejan, a sus propios padres. Y más ahora que el desorden de todas las cosas de su entorno les estimula el apetito.

Pero que una madre decida serlo fuera de plazo, es decir, con la venerable edad de 67 años, por la anunciación del in-vitro santo, es una aberración, un acto de egoísmo y de búsqueda poco limpia de la fama y el Guinness, y es poco limpia porque pasa por encima de las propias criaturas que ha concebido, y porque le ha faltado tiempo para vender la exclusiva a un precio de oro. Cierto que a los niños en un futuro no les va a faltar dinero, que heredarán más pronto que tarde de su madre, pero tampoco les va a faltar locura, porque en cuanto vean que su madre, si es que la tienen viva muchos años (espero que sí, a pesar de todo), duplica en edad a las madres de sus amiguitos, se harán preguntas que el que acepte ser su padre, que hay que tener un par no sé si más para serlo que esta señora para pedirlo, nunca les podrá responder. Se discute por ahí, sobre todo en ciertos círculos, la conveniencia o no de que una pareja homosexual pueda adoptar o no sin causar perjuicio a los hijos adoptados, pero en este caso al menos se discute. En el caso de la madre-abuela no hay discusión: la vida de los gemelos ya va a ser diferente sin ninguna duda a la de los demás niños, y casi seguro que no para mejor. Dentro de años lo veremos, porque de seguro a los dos se les seguirá la pista.

La naturaleza, si se la quiere considerar una entidad inteligente, no instaló la menopausia en las hembras de los animales sexuales vivíparos por capricho. Tiene, creo entender, esa misma razón de ser: impedir que las crías tengan una madre, en su rol de protectora, demasiado cercana a la muerte, porque de esa manera aquellas tendrían muchas posibilidades de quedarse desprotegidas a las primeras de cambio. Y para que los machos cumplan su función de fecundadores mientras vivan y contribuyan a maximizar la cantidad de concepciones de nuevos seres, no se instaló en ellos. Al menos no de manera natural, porque el alargamiento de la vida humana provoca esa otra menopausia virtual masculina atribuible a los achaques de la edad.

Nuestra especie en cambio prefiere burlarse de los mecanismos de protección que la naturaleza nos proporciona tan sabiamente. Pero más sabia es esta señora que la propia naturaleza, qué duda cabe. Sabia y lista, porque además de salirse con la suya contra natura y mintiendo sobre su edad en la clínica, se ha hecho un traje de billetes. Con un pan debajo del brazo no, sus vástagos han venido al atónito mundo con la panadería entera.

En fin, que una cosa es alargar nuestra vida "antinaturalmente" y hacerla más llevadera con la medicina y la sanidad, que me parece estupendo, y otra cosa muy diferente es ponerla por encima de la calidad de vida de las generaciones venideras. Y ahí entran también en juego, repercutiendo sobre todo el planeta, otras actividades antinaturales muy diferentes y mucho más dañinas que, pongamos por caso, un coito extramarital. O que una fecundación in vitro.

Sonando ahora mismo: Paradise Lost - One Second

Etiquetas: proselitismo y demagogia

Por si faltaban pruebas de lo alejados que están los pollíticos de la vida real, más preocupados por lo malito que está un asesino en serie llamado De Juana Chaos que por lo que le pase a sus votantes, he aquí lo acontecido en Alcorcón en los últimos días.

No se puede decir que sea un caso aislado, como dicen el alcalde de Alcorcón o la delegada del desgobierno en Madrid que niegan que haya bandas latinas instaladas allí. Los vecinos llevan mucho tiempo preocupados y dominados por el peaje extorsionador que pagan a las bandas por pasar por algunas calles o por usar instalaciones deportivas públicas que ya se supone que pagan con sus impuestos. ¿Es que hasta ahora no se quejaban? No, es que hasta ahora nada de esto era noticia, y como siempre, protestar era como gritarle a una pared. Nadie se hacía eco. Pero bastaba con abrir los micrófonos y los teléfonos de la radio para que se palpara el descontento. Ha sido una avalancha. Quizás hay otros que hace tiempo que no se pasan por las calles de Alcorcón y no ven problema alguno. Con escoltas y coches oficiales, nunca los hay, porque nunca te afectan, claro.

Dicho esto, y como siempre sucede en estos casos, los hay que aprovechan la ola para aparecer en la escena como los tiburones aparecen donde hay sangre. Y arrastran lo que arrastran sirviéndose del miedo y de la demagogia para convertir a quien se deje en su infantería. Claro está, hablamos de la extrema derecha. La que estaba detrás de los mensajes de convocatoria a los actos de protesta contundente (por no decir violenta) que se sucedieron. Y eso que la víctima del apuñalamiento que lo comenzó todo (como siempre, en este país reaccionamos a posteriori ante los problemas) era una miembro (o miembra) de una organización ¡de extrema izquierda! Pero da igual, los extremos se tocan y son los que se abren paso cuando la información de opinión moderada está, como casi todos nosotros, sumida en la confusión y sin saber muy bien lo que estaba pasando hasta la semana pasada.

En estos casos, sólo el pueblo informa y opina. En este caso, la gente de Alcorcón es la que sabe bien lo que llevan pasando. Los que somos de fuera de allí y no lo hemos vivido, sólo podemos expresar nuestra preocupación por las consecuencias: los extremos se tocan, y no con caricias. Se molerán a palos unos a otros, se llevarán por delante a inmigrantes pacíficos y trabajadores, que por el hecho de serlo ya son sospechosos, y ya veremos si se arregla algo o seguimos como hasta ahora, con las leyes y las fuerzas de seguridad del Estado incapaces de imponer orden alguno, y con nuestros supuestos representantes mirando a otro lado. Porque bandas hay, ocho, en Alcorcón, Ñetas y Latin Kings (esos espantapájaros mediáticos) incluidos, según un informe encargado, tachán tachán, el verano pasado, por, tachán tachán, el propio alcalde de Alcorcón.

La solución está clara, y está bien definida: atajar la actividad de las bandas. Y sólo de las bandas. Eso lo evita todo: la incomodidad ciudadana, los brotes de racismo y la respuesta de los extremistas. Claro que si la misma policía también negaba la existencia de las bandas y se apunta al discurso oficial de "¿Bandas? ¿Qué bandas? Son cuatro gatos", mal vamos. Este fin de semana aparecerán en masa allí, pero no para tocar a las bandas, que claro está que no existen, sino para impedir la proliferación de actos violentos. Vale, pero es cortar la planta por una rama y no por la raíz. ¿En qué manos nos están dejando?

Sonando ahora mismo: Def Con Dos - Dogmatofobia

Etiquetas: proselitismo y demagogia

El presidente del Real Madrid se quedó bien descansadito ayer en la universidad aquella, o centro universitario, de Villanueva creo que era. El espíritu del doctor House le invadió y dijo lo que no diría a nadie en otras circunstancias. Por lo menos, no a la prensa, y desde luego no a los implicados. A unos estudiantes. Ay, los estudiantes, ahora vuelvo con ellos.

El juicio de lo que dijo de los distintos jugadores y demás lo dejaré para la afición madridista, entre la que yo no me cuento, que yo no tengo nada que decir de eso, salvo que a Beckham™ quiero verlo yo como actor, y a su mujer lo mismo como dije el otro día. Lo que uno se pregunta es, hasta dónde llega el baile con la prensa que en su presencia la mayoría de estas cosas se callan sin más. Será que el mundillo del fútbol es, sobre todo y más que el propio deporte, la prensa.

Volvamos a la universidad de marras. Decía yo que ay, los estudiantes. Es época de exámenes y como siempre habrá de todo, pero algo está claro: van cogiendo la onda de cómo funcionan las cosas en este país. Ayer mismo, en el centro ese, más de uno y más de dos estaban grabando la intervención de Calderón con la perspicaz idea de vender la exclusiva de las declaraciones a los medios. En éstos todavía se están descojonando y por supuesto lo han conseguido todo gratis, pero lo dicho, que se empieza a notar que la nueva generación de estudiantes va a lo práctico en todo y lo tiene claro. ¿Montar una empresa? ¿Meterse a investigar en un laboratorio? ¿Ser un experto en filosofía? Qué cojones, lo que da pasta y fama ahora y siempre en este país es vender exclusivas y salir en la tele. Y para eso no hacen falta estudios. Resiste, Universidad, algún día te volverán a respetar.

Sonando ahora mismo: The Velvet Underground - Venus In Furs

Etiquetas: carrusel deportivo, proselitismo y demagogia

Siempre me ha hecho gracia este tipo. David Beckham®, un inglés muy atractivo, va a pasar a la historia como el producto comercial con patas mejor pagado jamás. Donde no va a pasar a la historia, porque su pasta les ha costado aunque el doble les ha generado en venta de camisetas, es en el Real Madrid™. Jamás una fuente atípica y casi ilimitada de ingresos había conseguido perfeccionar tanto un disfraz de futbolista.

Pero en el club ya andaban preocupados de que les costara tanto dinero (que ingresaban después por duplicado o más, insisto) alguien que no jugaba lo suficientemente bien. Bueno, eso la verdad es que se puede aplicar a varios futbolistas más de esa plantilla, pero Becks® es el ejemplo más llamativo. Alguien que se ha marcado más sesiones fotográficas que goles, quizás no sea exactamente un deportista de élite, quizás. Y aquí ya empieza a cantar un poco su rollo metrosexual™ y su fama venida de la nada (futbolísticamente hablando no se ha justificado fuera de Inglaterra, desde luego). Los medios españoles muestran más apetencias por los toreros (Beckham® no tiene hechuras), las folklóricas (Las Spice Girls™ de Victoria no hacían precisamente canción ligera, casi se puede decir que no hacían ni música) y los ex-concursantes de diversos engendros, y Beckham® no ha salido de ninguno.

Y como además a su señora esposa, la ex-muñeca cantarina Lady Victoria Adams de Beckham®, Madrid™ no le parece un lugar lo suficientemente glamuroso tan lleno como está de gente sencilla y normal, ha convencido a su santo marido para que acepte una justa oferta del Los Angeles Galaxy™, un club cualquiera de fútbol, y allí se van a ir este verano. Quizás Beckham® sí sea estrella en esa galaxia, o quizás no teniendo en cuenta que allí el viejo soccer™ europeo no es el deporte favorito de casi nadie, a pesar del mundial FIFA™ de 1994. El caso es que el rentable matrimonio Beckham® tendrá allí su gran oportunidad: él, podrá destacar como futbolista galáctico™ (por contraste, más que nada) gracias al bajo nivel de la liga usamericana donde participará, ayudando (o no) a la popularización de dicho deporte allí, y ella podrá irse de compras con Jennifer Lopez™ en Beverly Hills™, y quién sabe (o quién lo verá) si convertirse en una actriz de renombre, en el mismísimo meollo de los otros que hacen cine que le quita audiencia al intachable cine español: el pérfido y destructor Hollywood™.

Y si todo va mal, no cuajan en la caprichosa sociedad norteamericana y se les va la mano con la pasta, siempre podrán subastar en una gala benéfica (benéfica para ellos) las tarjetas policiales donde inscriban las diez huellas digitales a la entrada del país. Los príncipes y princesas de cuento hechos carne, como los Beckham®, tienen salida para todo.

Sonando ahora mismo: Pet Shop Boys - Flamboyant

Etiquetas: carrusel deportivo, falsos mitos

Ante el vicio de provocar, la virtud de torear.

Me ha impactado ver esta mañana en el típico zapping de Cuatro (sí, para variar estoy trabajando un festivo) una escena del famoso concurso ¡Allá tú! de Telecirco, en la que Jesús Vázquez intenta mofarse del prominente bigote, al estilo Carod-Rovira (o al estilo morsa, para entendernos), de uno de los concursantes.

El antaño forrador de carpetas de adolescentes se pone a hacer un comentario entre lo jocoso y lo impertinente acerca del bigote del buen señor: que si cómo es capaz de comer bien con ese mostacho sin que se le queden restos de comida, que si vaya papeleta aseárselo, que si chorradas por el estilo. El bigotudo caballero, lejos de enojarse o contraatacar con las cada vez más visibles canas del susodicho, se limita a responder con palabras aproximadas: "Pues tú no sabes lo que mi señora agradece en ciertas situaciones que me haya dejado este bigote, macho".

Lo dicho, para sacarlo a hombros por la puerta del Príncipe. Bigote 1, Jesús 0.

* Por cierto, Villaykorte, torero tú también con el "Reverte presidente" que me dejaste la semana pasada por lo de Barajas. Se me hace la boca agua sólo de pensar en lo que don Arturo sería capaz de liar ahí arriba en la poltrona.

Sonando ahora mismo: Rob Dougan - Furious Angel

Etiquetas: y ríase la gente