El conspicuo audioprotestante Morgan

Me llegó hace unos días al correo, procedente de una amiga, una de esas cadenas de correos que tanto circulan y creo que poca gente lee. Pero en ese mensaje en concreto, el contenido era una historia que, aparte de ser muy poco creíble, ya la había oído antes. En concreto, ya lo había visto en una película como lo que es: una leyenda urbana. ¿El título de la película? Ah, sí, Leyenda Urbana. Precisamente.

Pues a lo que íbamos. Este mensaje no es más que la famosa y antiquísima leyenda urbana de "no hacer el cambio de luces largas a un vehículo que circule con las luces apagadas con objeto de avisarle para que la enciendan, pues éstos esperan que alguien les haga esa señal para darse la vuelta y perseguirle para matar a los ocupantes del vehículo que les hizo la señal". ¿Tiene sentido? no, no lo tiene, y aun así, se sigue mandando. Me perdonará la amiga que me lo mandó a mí y a otras personas, pero no pude evitar reirme. Sólo espero que no se lo haya creido.

Ante todo y sobre todo: ES MENTIRA. Circulan ciertas variantes metiendo en el saco lo que a cada uno le conviene satanizar y colocan como autores de estos supuestos crímenes a: una secta iniciática, los ángeles del infierno, los juegos de rol, los latin kings, los socialistas, etc. Pero todos se basan en lo mismo: en una mentira. Una mentira que ha transcendido tanto que ha aparecido muchas veces en muchos sitios, en foros, en pandillas de amigos. En distintas partes del mundo, donde se va adaptando la historia al lenguaje y se van introduciendo variantes y localismos, la gente se lo sigue creyendo sistemáticamente. Y tanto es su carácter indestructible, que me ha llegado a mí al correo casi 10 años después de que apareciera incluso en documentos internos de diversos cuerpos de policía, y está en alza ahora mismo en distintos foros de internet.

Y no vale decir aquello de que "si tanta gente lo comenta será porque es verdad". Porque ni se conoce un solo caso real de que haya ocurrido, ni habría tantas variantes en la historia si fuera cierto.

Así que una vez más: es una mentira. No va a empezar a ocurrir ni en breve ni nunca. Y es sólo un ejemplo. Como tantos otros de otras mentiras que todos nos hemos creído. Porque todos somos unos ingenuos.

De hecho, todo esto me lo ha contado un amigo de un amigo.

Sonando ahora mismo: Manu Chao - Mentira