Carnavales y Tarantinos
El asunto Alcorcón ya ha caído en el olvido. En menos de un mes, todo un récord. Ha superado en volatilidad a lo de El Ejido, lo cual no era fácil.
La extrema derecha y la extrema izquierda se retiran a sus respectivas cavernas-museo a rediseñar sus estrategias para cuando en vez de Alcorcón, la localidad de turno se llame Alcira, Móstoles, Trujillo o Vélez-Málaga. Siempre preparados para la acción. Siempre que haya carnaza y parejas de cámara y micro, claro.
Mientras tanto, siempre se pueden apuntar las extres a sacar a pasear sus apolilladas banderas a las manis de moda, el último grito en pasacalles. Bueno, en Tenerife sólo el último susurro, para que los cuatro que casi consiguen detener toda una fiesta popular puedan descansar y no sigan la cruzada contra la diversión. Intuyo que en Cádiz las chirigotas ya le estarán sacando punta al asunto, y los del carrusel de coros cantarán bajito por si a la Teo se le destiñe el rubio.
Hablando de carnavales y de la citada moda, en esa mani megaguay de Gesto por la Paz que parecía ser la de la vuelta a la unión de los demócratas (¿unión? ¿demócratas? quizás de eso había que disfrazarse allí), a alguien se le ocurrió, así en voz alta, sin disfraz, ensayadito como una comparsa o murga, y con evidente espíritu democrático (o de Ermua), que Blanco era un ídem perfecto para los etarados. Tarantino se está planteando la posibilidad de hacer una nueva película en España, con los ñetas mismos de protagonistas. "Yo soy el Chingo", o algo. "Estos jodidos españoles son jodidamente divertidos, incluso les gusta la jodida música de sus vecinos de Puerto Rico", declaró en la intimidad recientemente. Para la banda sonora, lo que será la canción del verano: los jodidos silbidos que ya puso en Kill Bill, pero remezclados en reggetón.
Lo que se divierte uno en este país de un tiempo a esta parte. Desde que empezamos con Landa y López Vázquez viéndole las tetas a las suecas en la playa, no hay quien nos pare. Las extremas siguen barruntando en sus rancias cuevas, que ya eran rancias en aquella época. Tarantino de paso les prestará el emblemático lema de Pulp Fiction: "Soy el señor Lobo. Arreglo problemas." Una pena que no estuviera ya aquí el sábado para rodar unas escenas en el palco del Ruiz de Lopera, hubieran completado bien la película. Bueno, mientras los dirigentes de los clubes sevillanos sean los que son, los más radicales en lugar de los más capaces, Tarantino siempre tendrá tiempo de filmar escenas violentas entre lo más exaltado de sus aficiones. Mal que le pese a esta ciudad.
Sonando ahora mismo: Monk & Canatella - Elephant
La extrema derecha y la extrema izquierda se retiran a sus respectivas cavernas-museo a rediseñar sus estrategias para cuando en vez de Alcorcón, la localidad de turno se llame Alcira, Móstoles, Trujillo o Vélez-Málaga. Siempre preparados para la acción. Siempre que haya carnaza y parejas de cámara y micro, claro.
Mientras tanto, siempre se pueden apuntar las extres a sacar a pasear sus apolilladas banderas a las manis de moda, el último grito en pasacalles. Bueno, en Tenerife sólo el último susurro, para que los cuatro que casi consiguen detener toda una fiesta popular puedan descansar y no sigan la cruzada contra la diversión. Intuyo que en Cádiz las chirigotas ya le estarán sacando punta al asunto, y los del carrusel de coros cantarán bajito por si a la Teo se le destiñe el rubio.
Hablando de carnavales y de la citada moda, en esa mani megaguay de Gesto por la Paz que parecía ser la de la vuelta a la unión de los demócratas (¿unión? ¿demócratas? quizás de eso había que disfrazarse allí), a alguien se le ocurrió, así en voz alta, sin disfraz, ensayadito como una comparsa o murga, y con evidente espíritu democrático (o de Ermua), que Blanco era un ídem perfecto para los etarados. Tarantino se está planteando la posibilidad de hacer una nueva película en España, con los ñetas mismos de protagonistas. "Yo soy el Chingo", o algo. "Estos jodidos españoles son jodidamente divertidos, incluso les gusta la jodida música de sus vecinos de Puerto Rico", declaró en la intimidad recientemente. Para la banda sonora, lo que será la canción del verano: los jodidos silbidos que ya puso en Kill Bill, pero remezclados en reggetón.
Lo que se divierte uno en este país de un tiempo a esta parte. Desde que empezamos con Landa y López Vázquez viéndole las tetas a las suecas en la playa, no hay quien nos pare. Las extremas siguen barruntando en sus rancias cuevas, que ya eran rancias en aquella época. Tarantino de paso les prestará el emblemático lema de Pulp Fiction: "Soy el señor Lobo. Arreglo problemas." Una pena que no estuviera ya aquí el sábado para rodar unas escenas en el palco del Ruiz de Lopera, hubieran completado bien la película. Bueno, mientras los dirigentes de los clubes sevillanos sean los que son, los más radicales en lugar de los más capaces, Tarantino siempre tendrá tiempo de filmar escenas violentas entre lo más exaltado de sus aficiones. Mal que le pese a esta ciudad.
Sonando ahora mismo: Monk & Canatella - Elephant
Etiquetas: a bocajarro, carrusel deportivo, coros y danzas, pinículas, proselitismo y demagogia
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