Juegos de primavera (y II)
Y al final Sevilla no es que fuera derrotada, sino que perdió ella sola. En casa de unos amigos pusimos Andalucía Directo (sí, como Madrid Directo pero para Andalucía, muy bien) y Sevilla sólo salía a escena para lo mismo: incidentes por aquí, incidentes por allá. Mientras tanto, en la Huerta del Rasillo de Granada, zona aledaña al campus, se desarrolló la única que quizás pueda ser considerada aún "fiesta de la primavera": todo mucho más civilizado, veinte mil personas, cincuenta intoxicaciones (un 0'25%, y no un 80% como quizás esperaba Elena "todos los problemas del mundo son sanitarios" Salgado), incluso animadores, artistas invitados, escenarios, luz y sonido... negocio, puro negocio, en definitiva. Y no es nada nuevo, aquí en Sevilla, antes de ser la capital mundial de los incidentes, se hacía lo mismo hace unos años (hará más de cinco ya) en el Charco de la Pava, enorme pista de cemento al sur de la isla de la Cartuja que próximamente será la nueva sede de la Feria de Abril: recinto cerrado, con seguridad, con servicios sanitarios, controlado por una empresa privada, donde al menos tenían la decencia de no cobrar entrada, pero eso sí, no podías llevar comida de fuera. En definitiva: coge y aprópiate de algo propio de los estudiantes, y di después que tu fiesta es la oficial y que los que no la hagan contigo porque pasan de alimentar tu negocio están en fiestas ilegales.
Así sí es bueno un botellón, ¿verdad? cuando hay mucho dinero y empresas de por medio. Lo que verdaderamente pone a la Administración en un brete es que sólo salga rentable a las cerveceras y las destilerías. Por suerte para la Administración, a éstas les queda un futuro incierto, porque me juego lo que sea a que estas cosas nos llevarán pronto a una Ley del Alcohol. Y al año siguiente, la Ley del Café, la última droga legal que quedará.
Y ahora que lo pienso, lo mismo que pasa con el tabaco, esas etiquetas que precintan todas las botellas de bebidas alcohólicas de cierta graduación ¿llevan el escudo constitucional y la palabra "impuesto" o sólo me lo ha parecido? De nuevo, qué cinismo se destila (nunca mejor dicho) en todo esto...
Sonando ahora mismo: Ramones - Gimme Gimme Shock Treatment
Así sí es bueno un botellón, ¿verdad? cuando hay mucho dinero y empresas de por medio. Lo que verdaderamente pone a la Administración en un brete es que sólo salga rentable a las cerveceras y las destilerías. Por suerte para la Administración, a éstas les queda un futuro incierto, porque me juego lo que sea a que estas cosas nos llevarán pronto a una Ley del Alcohol. Y al año siguiente, la Ley del Café, la última droga legal que quedará.
Y ahora que lo pienso, lo mismo que pasa con el tabaco, esas etiquetas que precintan todas las botellas de bebidas alcohólicas de cierta graduación ¿llevan el escudo constitucional y la palabra "impuesto" o sólo me lo ha parecido? De nuevo, qué cinismo se destila (nunca mejor dicho) en todo esto...
Sonando ahora mismo: Ramones - Gimme Gimme Shock Treatment
[Enviado por Anónimo] [19 marzo, 2006 01:40]
Pero además de eso añadelé un gran negocio llamado eso de las botellonas, destilerias y un poco de fiesta, aunque no se en que condiciones por que llamar fiesta a un simulacro de la misma, sin servicios, sin musica (sino la que los "colegas" vecinos de cubata quieran poner) me parece ser muy optimista.
Como mucho somos los últimos en tener concentraciones de borrachos pacíficas... aunque de esto para que hablar.
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