Fernando Alonso estuvo aquí...
...y yo estaba durmiendo porque llevo casi una semana de turno de noche.
Así que no pude comprobar que efectivamente Fernando Alonso es una persona real y tiene tantos pelos como parece en la tele. Y que su R-25 no es un bólido generado por ordenador.
Lo único que se (porque me lo contaron, claro está) es que la visita con exhibición de Fernando Alonso en Sevilla el pasado domingo, a la postre un gigantesco anuncio de Renault, provocó dos días de cortes de tráfico en dos o tres de las vías principales de la ciudad, convertidas en un circuito improvisado. A mí no me afectaron, no porque fuera fin de semana, sino porque vivo casi en la periferia del área municipal y por mi camino no había nada cortado, cosa rara en una ciudad reorganizada de arriba a abajo por las obras del flamante metro. Y que alguien se ha encargado de calcular, con matemáticas básicas, que en el espacio destinado al público no cabían las trescientas mil personas que decían que habían presenciado el evento, sino sólamente cinco mil. No he podido evitar acordarme de los bailes de números en ciertas manifestaciones recientes. Supongo que la policía volvió a dar la cifra que más interesaba dar, en este caso a Renault y al ayuntamiento. Nada menos que la cuarta parte de la población de Sevilla y su corona metropolitana. Ni en la madrugá.
Pero bueno, a mí es que me lo han contado.
Sonando ahora mismo: Fila Brazilia - The Sheriff
Así que no pude comprobar que efectivamente Fernando Alonso es una persona real y tiene tantos pelos como parece en la tele. Y que su R-25 no es un bólido generado por ordenador.
Lo único que se (porque me lo contaron, claro está) es que la visita con exhibición de Fernando Alonso en Sevilla el pasado domingo, a la postre un gigantesco anuncio de Renault, provocó dos días de cortes de tráfico en dos o tres de las vías principales de la ciudad, convertidas en un circuito improvisado. A mí no me afectaron, no porque fuera fin de semana, sino porque vivo casi en la periferia del área municipal y por mi camino no había nada cortado, cosa rara en una ciudad reorganizada de arriba a abajo por las obras del flamante metro. Y que alguien se ha encargado de calcular, con matemáticas básicas, que en el espacio destinado al público no cabían las trescientas mil personas que decían que habían presenciado el evento, sino sólamente cinco mil. No he podido evitar acordarme de los bailes de números en ciertas manifestaciones recientes. Supongo que la policía volvió a dar la cifra que más interesaba dar, en este caso a Renault y al ayuntamiento. Nada menos que la cuarta parte de la población de Sevilla y su corona metropolitana. Ni en la madrugá.
Pero bueno, a mí es que me lo han contado.
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Etiquetas: carrusel deportivo, falsos mitos
[Enviado por
Villaykorte]
[24 mayo, 2006 23:41]
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